MI EXPERIENCIA EN LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

 

 

La historia ha sido una de mis asignaturas favoritas pues al momento de leer algún acontecimiento acontecimiento histórico puedo imaginarme cómo sucedieron esos hechos en el pasado.

Sin embargo, al momento de enseñarles a los alumnos se me ha hecho más fácil caer en el tradicionalismo de narrarles los hechos históricos a mis alumnos pero muy a mi manera de entender, tal vez no de manera tan objetiva.

Rara vez me preocupo por rescatar los conocimientos previos de mis alumnos respecto a esta asignatura, pensando erróneamente que ellos no tienen idea de estos hechos por su corta edad.

Me baso en ocasiones en las sugerencias didácticas que nos señalan los libros de texto y en su mayoría de las veces por las prisas de avanzar con los contenidos no me doy a la tarea de trabajar una estrategia efectiva para que los niños se apropien de esos conocimientos que deseo enseñarles.

Debo reconocer que a pesar de saber algunas estrategias para trabajar historia como la línea del tiempo, historietas, escenificación, mapas históricos o carta a personajes del pasado, muy pocas veces hago uso de ellas.

De manera general a mí no me gustó como me enseñaros historia en mi educación básica, con cuestionarios y memorización de fechas, así que yo preferiría enseñarla de una manera más dinámica de tal forma que a los niños se les hiciera divertida y así su aprendizaje fuese más significativo para ellos, teniendo en cuenta que la manera en la que ellos aprenden no es igual a la mía, de acuerdo a su etapa cognitiva

En gran parte lo que necesito es darle su importancia a esta asignatura, pues considero que he menospreciado en parte su validez ante otras asignaturas que considero de mayor peso como Español o Matemáticas. Se necesita hacer consciencia sobre la organización de los tiempos y dejar que en los alumnos fluya el interés por la Historia, pues en realidad no es que sea una asignatura aburrida o tediosa sino que más bien no la hemos trabajado con las estrategias adecuada para generar un interés en los alumnos. Pues para ser sinceros he observado actitudes en los alumnos que me indican que si les gusta la historia, por ejemplo, cuando celebramos el aniversario del inicio de la independencia con un concurso de disfraces de los personajes que intervinieron , los niños se emocionan e identifican a dichos personajes y su importancia en la participación de dicho acontecimiento. O también para celebrar el aniversario de la Revolución Mexicana en mi centro de trabajo llevamos a cabo un concurso de corridos o poesías, para lo cual los niños se visten y cantan como los revolucionarios, de tal manera que llegan a tener una imagen similar a los hechos del enes pasado.

La historia al no ser una ciencia nos permite incluir nuestro punto de vista en los hechos que les contamos a los niños y rara vez dejamos que sean ellos quienes nos compartan lo que piensan, saben o les han contado sus papás, abuelos, vecinos, etc.

Así pues me hace falta generar en ellos la curiosidad por conocer los hechos del pasado y su impacto en el presente. Probablemente tendré que realizar preguntas generadoras que puedan despertar en ellos la duda de qué pasó, cómo pasó, cuándo pasó, por qué paso, y de esta manera al darles nosotros más herramientas para trabajar los temas de manera dinámica podamos lograr que ellos se apropien de los aprendizajes esperados.